El laberinto está compuesto por pasadizos y habitaciones intrincadas, ideado para confundir a quien entre e impedir que encuentre la salida. En el laberinto habitaron el Minotauro, Teseo, Dédalo e Ícaro. “En todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío”. A veces soy híbrido entre instinto y lenguaje, otras héroe griego, algunas arquitecto de mi encierro y, otras tantas, libertad en caída libre.

jueves, 15 de junio de 2006

SOS - (para mí)


Si te quiero es porque sos, mi amor mi cómplice y todo; y en la calle codo a codo, somos mucho más que dos…

Te apareces por las noches en mi cama, cuando cierro los ojos y no duermo. Como un fantasma me susurras tus melodías, lastimando mis oídos de recuerdos imposibles e irreales. Siento tus frases envolviéndome en el frío interior, que escala cada vértebra de éste cuerpo vacío de tu esencia. Veo tus ojos que son espejos de los míos y tu sonrisa irónica dibujándose cuando inclinas tu cabeza…

Lloro… No puedo evitarlo ni negar que sea por tristeza. La tristeza te preexistía en mí. La tristeza es ese lazo de plata que nos une pese a los desiertos de palabras.

Tus ojos son mi conjuro, contra la mala jornada, te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro…

Sos la niñez que juega a ser grande, sos la adultez que juega a la niñez, sos quien vive en el país de Nunca Jamás y quien juega rayuelas. Sos la magia, sos la sumisión y la rebeldía, sos la fortaleza aparente y el caos en el interior. Sos quien tiene miedo aunque intente ser valiente. Sos quien busca modelos y no sabe que es la obra de arte. Sos mi imagen completada, el cuadro que la artista retrató, sos los labios con sabor a uvas, la nueva fruta prohibida.

Tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca, te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía…

Sos la nostalgia, el retrato en sepia, sos la melancolía, la utopía, y la desilusión. Sos las contradicciones, sos las certezas, sos los grandes discursos, sos las grandes críticas, sos la sospecha.

Y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo porque sos pueblo te quiero…

Sos quien tiene recuerdos felices, sos quien tiene recuerdos infelices. Sos a quien la vida rescató de la muerte, para salvarme de la mía. Sos quien me hace creer y quien destruye toda esperanza. Sos quien lleva la condena de las palabras de tu padre. Sos a quién redimieron las palabras de tu hermano. Sos a quién protege tu madre y quién protege a los débiles.

Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país, la gente vive feliz, aunque no tenga permiso…

Sos pelea y rendición, sos quien llora sin lágrimas. Sos quien mira al recuerdo, por rebeldía contra el calendario. Sos la amistad para mí, sos el amor para mí, sos el pasado y el presente, y el futuro truncado. Sos mi esperanza, sos mi apuesta, sos quien me falta, sos quien no me completa, sos quien denuncia mi falta permanente, mis imperfecciones cotidianas. Sos mi deseo de ser, sos a quien amo, contradiciendo tus deseos.

Tus manos son mi caricia, mis acordes cotidianos, te quiero porque tus manos trabajan por la justicia…

Sos quien se pierde en el humo del cigarrillo, sos quien duerme para pensar, y quien despierta para soñar. Sos quien se mira en el lago y se ahoga en su imagen. Sos mi riesgo y mi peligro, sos mi perdición y mi brújula. Sos la luz al final del túnel, la curiosidad que se atreve a entrar al laberinto y que cree conocer todos sus pasadizos. Sos el viento y la calma, la simplicidad cotidiana, la paradojal complejidad de los pequeños detalles. Sos quien no me entiende, y sin embargo quien más me comprende, sos mi repetición.

Sos mi sueño de palabras, sos mi sueño de miradas, sos mi sueño de plazas invernales, sos la música, sos la estructura y la flexibilidad, el dique y el mar. Sos todos los bares infernales, melancólicos, nostálgicos y bohemios. Sos quien camina con inseguridad por el mundo, quien mira y no actúa, la soledad que se queja de las ausencias, sos el misterio, sos mi SOS. Soy para vos. SOS, para mí.

Letra intercalada: "Te quiero" de Mario Benedetti